En esta ocasión el trabajo se realiza en una fabrica de un pueblo de Madrid. Disponían de un condensador evaporativo de grandes dimensiones a unos 10 metros de altura de la balsa que era subterránea. La inyección de biocida y anticorrosivo de realizaba en la tubería de impulsión hacia el condensador y la medida de conductividad en una recirculación independiente en la propia balsa.

Se ha eliminado este condensador y se han instalado en su lugar dos de unos 1300 litros cada uno con recirculaciones independientes usando como balsas las de los propios evaporadores.
Debido a la dificultad para subir los bidones de producto a inyectar hasta el tejado se opta por mantener las bombas en la planta baja junto con la controladora de conductividad y duplicar la instalación de bombas y purga para dar servicio a los dos condensadores evaporativos ya que el único circuito común que tienen es el propio llenado.


Procedemos a instalar un contador con emisor de impulsos en la general de llenado y un picaje para inyección de anticorrosivo en la planta baja.

También montamos otra controladora de conductividad y otra bomba para la dosificación de biocida independiente.


En las balsas instalamos las sondas de conductividad, las salidas de las válvulas de purga y los inyectores.



La parte fácil ya esta hecha, ahora viene lo bueno. Hay que subir las señales de las sondas de conductividad, las de las electroválvulas y los tubos de inyección. Todo ello con cableado libre de halógenos y bajo tubo de PVC del mismo tipo. Ya puestos aprovechamos para bajar dos tubos de PVC de 20 y les instalamos unas tomas de muestras junto a las bombas para evitar subir a los condensadores para hacer la medida diaria de residual.




El resultado del trabajo es una instalación limpia que facilita las tareas de mantenimiento diario.